Partamos de tres afirmaciones: [1] Discutir si es mejor usar fotodiodos o sustancias fotosensibles es perder el tiempo. [2] Quedarse en el mero romanticismo de las técnicas de los siglos XIX y XX no genera nada. [3] Siempre será más importante la imagen como resultado final (lenguaje) que el camino que se siguió para conseguirla (técnica).
¿Entonces por qué tenemos un espacio dedicado a la mal llamada fotografía analógica? Porque [a] creemos que es más importante construir vías de creación, uso e interpretación de la imagen. Al fin y al cabo en el siglo XXI producimos fotos en exceso. [b] La intención es explorar las posibilidades visuales y el lenguaje iconográfico. [c] Se trata de desacelerar el clic para encontrar sentidos y argumentos en forma colectiva. [d] El objetivo es ofrecer herramientas de indagación, expresión y experimentación que podrían convertirse en una vía creativa (nada nuevo argumentativamente hablando). [e] Como ven, lo fotoquímico o la fotografía clásica, o argéntica o clásica, es solo un pretexto.